Felices fiestas!!!, prevengamos para que sigan así de felices.
Hace unos días, decidimos con mi equipo de supervisoras de asesoría médica ocupacional hacer nuestra reunión de operaciones semanal en casa de una ellas, un poco para dejar de hacerlo en la oficina o en videollamada como lo hemos hecho durante casi todo el año. Esta reunión prometía ser prolongada porque no solo revisábamos el avance de la gestión sino que revisábamos cada caso médico ocupacional problema dando posibles soluciones para ofrecerlas a nuestros clientes. Sinceramente estas reuniones podrían ser muy extenuantes por la carga cognitiva que conllevan, sin embargo el compartir con snacks y bromas hace que esas 4 o 5 horas se pasen muy amenamente. Sin embargo ese día, por los temas tratados, la reunión aunque entretenida seguía extendiéndose, por lo que decidimos ir a comprar algunos insumos para preparar una parrilla como almuerzo y así lo hicimos aprovechando que la dueña de casa cuenta con una área propicia para este objetivo; ella tiene un departamento muy bonito en un distrito atractivo que ha tenido en los últimos años un crecimiento inmobiliario importante. Su hogar que ahora está muy bien decorado hace que sientas desde la puerta el espíritu navideño tan acogedor en esta familia.
Cuando ya estábamos colocando las primeros insumos a la parrilla detectamos que la mascota de la familia (una perrita súper cariñosa y juguetona) no dejaba de ladrar por lo que le prestamos atención al origen de su molestia y fue ahí cuando observamos a un señor bastante joven parado en el muro que separa los departamentos con una escoba muy larga haciendo limpieza de la fachada principal y de los estacionamientos, y con un poco más de esfuerzo pudimos ver otra persona en similares condiciones pero en el otro muro que separaban otros dos departamentos. Ambos contaban con la seguridad de su equilibrio porque no pudimos detectar ningún otro tipo de dispositivo. Como comprenderán en nosotros que por nuestro trabajo diario quizás tengamos un poco más desarrollado la cultura de prevención de enfermedades y accidentes de trabajo, solo el pensar que estos dos trabajadores puedan perder el equilibrio y caer de esos 3 metros por lo menos, todas las cosas bonitas que describí previamente se oscurecerían completamente ante la posibilidad de un accidente con probablemente graves consecuencias.
Muchas veces en nuestro hogar es el espacio donde nos sentimos más tranquilos y seguros, sin embargo en él es como cualquier puesto de trabajo donde existen peligros que pueden producir lesiones a las personas que son parte de la familia pero también a personas que nos ayudan temporalmente con temas de mantenimiento o trabajo específicos como es el caso de estas próximas fiestas donde queremos que nuestros hogares se vean bonitos pero tal vez eso implique una serie de trabajos que representen peligros.
Hagamos que estas fiestas se mantengan felices tomando en cuenta que cada vez que decidamos hacer un trabajo, detectemos algún peligro que implique caídas, electrocución o cualquier otro y tomemos las medidas preventivas y si no estuviésemos seguros, es preferible no hacerlo hasta tener una asesoría de prevención.
Felices Fiestas!!!