¿Cómo identificar un caso de Covid-19 en el medio laboral? ¿Prueba rápida o molecular?
Durante estos días todos estamos siendo afectados por la llegada de esta pandemia de la enfermedad Covid-19, desde nuestra familia nuclear, pasando por nuestro centro laboral, nuestro país y nuestro planeta. Los efectos en nuestra salud tienen un abanico de presentaciones que si lamentablemente nos toca ser parte de ese 18 a 20% de casos, seguramente lo pasaremos muy mal. Por otro lado, las consecuencias que tendrá en nuestra economía son realmente preocupantes.
En medio de todo esto, el Gobierno ha planteado una serie de medidas que nunca serán suficiente para todos, sin embargo las empresas formales en general, tienen una doble responsabilidad: De mantener la productividad y el de preservar la salud de su fuerza laboral, identificando precozmente si algún trabajador puede ser considerado como caso sospechoso, al cual deberá retirar de las instalaciones y hacerle el seguimiento médico ocupacional, hasta tener el resultado de la prueba que confirme o descarte que se trata de un caso Covid-19.
Actualmente le toma al MINSA-INS obtener la muestra y brindar el resultado varios días (puede ser comprensible dado que el número de solicitudes que deben de recibir por día es altísimo), pero por otro lado la característica del virus que aún no se conoce completamente pero que nos hace sospechar por ciertos reportes, es que su capacidad de contagio podría darse incluso en el período de incubación. Por tanto, cuando se identifica el trabajador considerado caso sospechoso de acuerdo a los criterios conocidos, la empresa tiene que decidir poner en cuarentena a los contactos cercanos a este colaborador, lo cual parece muy correcto seguramente si lo miramos desde la salud pública, pero es altamente complejo si estos contactos fuesen casi todo los miembros de la misma área productiva, porque incluso hasta podría a llegar a detener la producción de la empresa, que sería más delicado si se trata de una que tiene permitido funcionar en este tiempo de emergencia, lo que podría llevar a un déficit de productos básicos. En ese contexto la reciente discusión referente a qué prueba es la mejor para confirmar casos sospechosos. En el medio laboral no hay o no debería de haber discusión porque necesitamos pruebas que nos confirmen que se trata de un caso confirmado, pero a la vez y quizá más importante, que nos señale con bastante seguridad qué caso no lo es, porque de eso dependerá no llevar a cuarentena a todos los supuestos contactos con la posible consiguiente paralización de una área o de toda la empresa o peor todavía, dependiendo del tipo de empresa, que el trabajador infectado pueda contaminar incluso la misma producción, ya que este virus está demostrado que puede permanecer hasta días sobre ciertas superficies.
En ese sentido los expertos señalan que pruebas rápidas ayudan mucho en identificar los casos positivos, sin embargo en los casos que la prueba resulte negativa podría deberse a que los niveles de anticuerpos no son lo suficientes para ser detectados a pesar de tener la infección, de forma que si ocurre eso habría un trabajador con prueba rápida negativa que estaría contagiando a sus compañeros hasta que presente los síntomas de la enfermedad; en cambio si se le realiza la prueba que identifica el ARN del virus (prueba Real Time-PCR o prueba Molecular) y resulta negativo a Covid-19 estaríamos tranquilos por el trabajador que iría recuperándose de las molestias que haya tenido, pero además no necesitaríamos llevar a cuarentena al resto de trabajadores considerados contactos manteniendo la continuidad del negocio.
Un tema adicional pero de igual importancia es la prueba que se debe de realizar a un trabajador que se haya “recuperado” luego de haber tenido la infección de Covid-19 y ya estaría en condiciones de reincorporarse al trabajo con la seguridad de que no siga siendo contagioso para las personas con las que regresará a laborar.
Considero que el Gobierno debe de permitir que laboratorios privados (obviamente con estricta supervisión) colaboren con las empresas para esta detección de casos porque de lo contrario las consecuencias serán de altos niveles de absentismo y baja productividad, más por demoras en los resultados de casos sospechosos o incluso por no llegar a realizar las pruebas de diagnóstico que por los mismos casos reales de Covid-19.